Leyendo
las encuestas y las “intenciones” de votos publicado en el diario regional HOY,
comencé con un nuevo soliloquio de los muchos que hago, es decir, tratando de
ver con este instrumento mío, tan personal, la “res política” como yo desearía.
Y
empieza mi soliloquio desde mi posición de regionalista y de “eXtremeño” En
esas encuestas y sondeos observo que
siguen teniendo perspectivas electorales, que no triunfadoras, aquellos que
forman parte de lo que hemos calificado los ciudadanos como el bipartidismo
nefasto. Y si es así, me pregunto: ¿es
que los ciudadanos “sondeados” han descubierto en esos partido signos tangibles
de rectificación política para volver atrás de la gran “faena” que le han hecho a nuestro pueblo quitándole
su bienestar en la sanidad, en la educación, en el empleo, en el copago, en las
pensiones y fomentando, más que nunca las desigualdades sociales con más pobres
y más ricos, éstos a costa de los primeros? Mi soliloquio no tiene más remedio
que “chirríar”, porque quisiera creérmelo…., ¡pero no me lo creo¡ porque, pese
a esos sondeos, la realidad social sigue
siendo la misma. Son culpables de cómo están dejando al país y
a nuestra región porque, fuera ya de mi soliloquio, nos han mentido durante
décadas, han sido incumplidores de sus programas demagógicos sin tener en
cuenta que en el caso de EXTREMADURA, nos han dejado a la cola de todas la Comunidades en todo lo
que constituye una política de progreso interterritorial
Vuelvo
al sondeo y a mi soliloquio. Veo a unos
nuevos partidos, también centralistas como los del bipartidismo que han
“recogido” el clamor del pueblo ante tantas reformas que casi han logrado
olvidarnos de que existió una sociedad del bienestar y nos prometen soluciones con
ideas y ¿programas?. Pero ¡Oh sorpresa!: están bien situados en el sondeo del
periódico y aún no han sido votados. Posiblemente este ciudadano que responde a
ese sondeo es un ciudadano en paro, o con congelación salarial, o es un
despedido, o un pensionista con una pensión que sirve a su hijo o nieto en
paro…. Y esto lo dicen sus dirigentes
desde Madrid, como los del bipartidismo. Y quisiera creerles pero mi soliloquio
me ciñe a la realidad que hemos vivido y padecido en Extremadura: los partidos
nacionales que nos han gobernado no han conseguido nunca sacarnos de ese último
lugar que ocupamos de progreso en todos los órdenes en relación al resto de las Comunidades del
Estado Español. Un amigo me dice que somos la cenicienta pero sin príncipe
venido de fuera, quiero decir de Madrid. La solución tiene que venir de
nosotros mismos, de los eXtremeños que aquí hemos vivido, de los eXtremeños que
emigraron. De los eXtremeños que sienten y creen que nuestra tierra debe ser
gobernada desde Extremadura y por eXtremeños. Y en mi soliloquio me parece que
tampoco lo van a conseguir, porque sus ideas y propuestas han partido del desconocimiento “concreto” de
la vida y de la historia del hombre y
del pueblo eXtremeño, vida e historia que no ha sido otra que una vida y una
historia de exclusión social, política y
económica y que sus afanes políticos
pueden ser, una vez más, meramente electoralistas. Y, una vez más, grito en mi
soliloquio ¡¡hasta cuándo vamos a aguantar los eXtremeños!!
Pero,
al mismo tiempo, en mi soliloquio entra un grito de esperanza. Somos ya muchos
los eXtremeños que nos vamos uniendo a
la idea de gobierno eXtremeño para los eXtremeños. Son aquellos que durante
pasadas legislaturas se presentaron en sus pueblos como Extremeños
independientes hartos de tanto sucursalismo partidista vacío de progreso local
y regional. Existe un cooperativismo socio-económico que huye también de
sucursalismos exteriores y existe una Universidad que desea investigar por y
para el progreso industrial, sanitario y social de los eXtremeños y no para
otras regiones y países fuera de nuestra geografía eXtremeña. Y, finalmente,
hay eXtremeños que creen, y lo viven, en la existencia de una “cultura
extremeña”. Entonces, ¿qué más queremos? Afirmo que ha llegado el momento de
unirnos todos en una tarea política exclusivamente a favor de Extremadura y de los eXtremeños,
tarea que, algunos, hace ya mucho tiempo hemos comenzado.
Ah,
mi soliloquio ha terminado, pero mi esperanza no ha concluido sino que
continúa….
Juan
José Sierra Romero. Militante de eXtremeños.-